28/3/13









cabeza dura









me despierto con la desesperacion
ni siquiera es de noche
nada sostiene mis ganas
no hay arboles en la calle
y me transpiran las manos
el cuello
es la desesperacion viniendo desde lejos
con envion
que me despierta
a la mañana de este dia
en el movimiento involuntario de las manos
el dolor detras de los ojos
el miedo
que segun los psicologos
nunca voy a dejar de tener
y no es a la muerte
o a la vida
o a salir a la calle
o a la soledad
o a las arañas
o a los colectiveros de pelo largo

no

es miedo indefinido, miedo puro.

y yo se
como samurai de lo que existe sin ser nombrado
que hay un punto debil
que puedo
si enfoco lo que me queda
encontrar ese punto vacio
y acostumbrarlo a la idea de estar bien.

es sospechoso,
cuando la tristeza se seca
y hay que lograrlo realmente

no puedo
no quiero

me gustan los caminos

sin forma.
















hj




1 comentario:

Sebastián dijo...

Muy bueno man, directo al pecho, una patada de schiavi un día llovioso, deslizándose por el verde cesped de la boca.
Disculpá, extraño a Schiavi, todos extrañamos algo, a veces extraño tener miedo.
Te sigo.