¿cuan dormido estas?
llegamos.
ella se derramó
en la cama
formando
una estrella,
después
seguí
yo.
le bese la barriga
y previa
contienda
con algunos botones,
el jean
abrio paso
a sus caderas
surcadas
por el delgado elastico
blanco
de la ropa interior.
(un milagro escondido en morón sur)
llenamos la noche
sin palabras.
después
llegó aquella pregunta..
-lo suficiente, mi amor,
lo suficiente- pensé
y dejé
que la sonrisa
que colgaba de mis labios
se
hiciera verdad
en sus ojos.
h.j
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